"No one to turn to
Nowhere to Run to even if we could
Too late to save us but try to understand
The seas were empty there was hunger in the land
We let the blind man lead the Way too long
Easy to see where we went wrong"
Alan Parsons Proyect - Children of the Moon (1984)
Cuando, hace ya buen rato, el señor Hermes Navarro anunció a Hernán Medford como "posible" técnico de la selección nacional de Costa Rica, yo decidí simplemente no volver a ver ni saber nada sobre dicho equipo hasta que el tipo este deje el cargo. Mi decisión fue justificada porque considero al señor Medford un enemigo a muerte de mi querida Liga y sobre todo de la afición manuda.
Anteriormente había expresado que consideraba a Medford un mal técnico que simplemente se había encontrado a un equipo de amigos dispuesto a jugar por él y en el bando de en frente con un mal momento de La Liga. Nunca esperé encontrarme con la situación actual que vive el futbol nacional.
El seleccionado (por lo que cuentan) ha sido un culto a la mediocridad durante todos los partidos de la "era del negro". Lleva (y no sé en qué momento pasó) un año con 11 partidos sin victoria y ahora termina con un empate en Granada en lo que dice la prensa pudo haber sido un 4-0.
Ahora la prensa machaca con todo contra el técnico, alegando que los "engañó" prometiendoles cambio y a la verdadera selección nacional en el primer partido de la eliminatoria. Como si fueran ciegos, los gurús del fútbol nacional, aquellos que hablan por televisión, radio y periódicos; dicen haberse llenado de esperanza con las promesas de mejoría del negro. Y ahora desilusionados piden la cabeza del traidor, del falso profeta. Detrás de cámaras son amigos, pero en la insaciable sed de sangre que tiene su maestro (la prensa) frente a ellas lo acribillan sin asco.
Y el Frasco, sentado en su casa se pregunta si es realmente culpa del negro... Porque tanto como lo pueda odiar, me considero un poco razonable aún como para ver mas allá.
Y la selección no juega a nada prácticamente desde que se sacó a Jorge Luis Pinto. Entonces jugaba defensivamente, bastante feo; pero jugaba a algo. Luego entró de nuevo Guimaraes y sacó su vieja argolla de la manga y con eso le bastó para dejar a Trinidad y Tobago, Guatemala y Panamá en el camino; rivales la verdad de poco peso mientras que contra México y Estados Unidos solamente pudo sacar el último partido frente a los gringos.
¿Y las selecciones menores? Ya no volvieron a mundiales... Los jovenes que suben a primera en sus equipos no volvieron a tener el peso que tenían antes. Entran sin ganas, viciados por un sinfin de malas mañas que les han pegado en el camerino sin siquiera haber jugado; y luego pasean el alma por el cuerpo mientras este simplemente trota por una cancha. Basta con recordar aquellos chamacos que le ganaron a Holanda en Argentina... ¿Cuál de esos ha surgido más allá de nuestro futbolito?
¿Y los equipos nacionales? Salvo Saprissa ninguno hace el mas mínimo aspaviento. Y no es que los morados jueguen bien, es que son los que juegan menos mal. Porque con La Liga en la deplorable situación en la que se encuentra (¿la peor de su historia?) aún llega a las finales y es subcampeón
Y encima le damos el poder a los equipos pequeños, a los dirigentes que no han logrado nada por el futbol nacional. Ponemos a Eduardo Li a la cabeza de nuestro deporte cuando el señor no ha hecho nada mas que ponerle un subcampeonato al Puerto. Los pequeños deciden hacer campeonatos de medio año, y los grandes ven mas fácil ganar así por lo que no se oponen. Y aunque cada 6 meses todo el país la arremete contra el ridículo torneo local se vuelve a anunciar el mismo formato para el siguiente año sin y las aguas vuelven a su cauce.
Señores. El estado de nuestra selección es el vivo reflejo de lo que uestros dirigentes hicieron durante los 90's. El estado de nuestro equipo patrio es el reflejo de nuestro campeonato local, de nuestras ligas menores, de nuestra manía de poner jugadores como técnicos porque tienen 4 semanas de "estudio" en un seminario en México sobre futbol...
Esta gente está matando nuestro deporte rey. Lo hunden cada vez más y al camino que vamos podemos despedirnos también del 2014 y ¿porqué no del 2018? La prensa no es crítica y en ella tampoco se puede confiar. Le ayudan a sus amigos hasta el momento en que caen en desgracia y entonces lo desgarran cual aves de carroña que son.
Y mientras sigan estas personas, hombres de negocio a corto plazo, seguirá nuestro futbolito de malas y seguiremos pidiendo la cabeza del "negrito" que de turno esté sentado frente a la sele.
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