24 marzo 2017

Frasco por Suramérica - 06 - PN Tayrona

¿Cómo llegar?

De Santa Marta se agarra la carretera hacia Ríohacha. A 13km a mano izquierda está la entrada por el Sector Zaíno. En otros puntos más cercanos están las entradas Bahía Concha y Calabazo.

Ojo con los costos. La entrada para visitantes son 44 kCOP por persona. Si quiere meter el carro cobran ingreso. Si va a acampar cobran por persona por día. Si alquila tienda o hamaca cobran otro poco. Si parquea en ciertos lugares son 9 kCOP por día. Así al suave a mi se me fueron 100 kCOP por una persona, tienda propia, dos noches.

¿Qué hacer?

Playa playa y más playa. Avistamiento de animales. Senderos. Ruinas precolombinas.

Descripción

 El mar aquí es bien bravo.

El PN Tayrona es una extensión costera sobre el Caribe Colombiano en la que se mezclan diferentes paisajes y tipos de bosques, desde tropical seco hasta tropical húmedo. Además, la zona fue asentada por los poblados bajos de la Tribu Tayrona desde alrededor del año 400 dC.

El parque es sitio favorito de turistas por las playas, que legalmente son bien bonitas. Además, dentro del parque no hay hoteles, sino áreas de acampar, alquiler de hamacas y la ocasional cabina. El parque se llena, y no es raro ver en temporda baja las playas llenas de turistas y los espacios para acampar abarrotados. Otro de los problemas es que la mayoría de las playas son abiertas al Mar Caribe, con corrientes peligrosas y la administración del parque no permite nadar ahí. Por eso también, las pocas playas autorizadas se llenan.

Legal... rajado... los argentinos abundan en PN Tayrona y en general en el Caribe Colombiano.

Yo entré por el Sector Zaíno. Ahí agarré el sitio para acampar más barato, y el único que da parqueo gratis. Castilletes por nombre, es el sitio más alejado de los senderos y las playas, de ahí que sea el sitio más barato. También es el sitio con menos turistas, y por lo demás el más tranquilo. Aquí pude poner mi tienda bajo un techo de palma. Con sólo dos tiendas más a al menos 20 m de distancia, todas ubicadas en la arena a la orilla de la playa, era lo mismo que estar sólo. Los baños y las duchas estaban muy limpios, aunque el último día no había agua para bañarse. A unos cien metros de la playa y las tiendas está el parqueo para los carros y un restaurante (una soda en realidad) que vende las tres comidas, frescos, cerveza y agua; a un precio más cómodo que los restaurantes de los otros sitios para acampar.

 Ahí chilling en la tienda con el Mar Caribe al fondo.

De ahí se puede caminar a los otros sitios, todos conectados entre sí por senderos. Lo primero son los Ecohabs: Cabinas de hotel construídas inspirados en los ranchos de los Kogi y buscando la mayor neutralidad con el ambiente.

Siguiendo por el sendero se llega a Arrecifes, el segundo de los sitios para acampar. Aquí no se puede llegar en carro, por lo que los tiliches hay que jalarlos por el sendero. Hay dos senderos, uno exclusivo para los caballos y un segundo exclusivo para la gente a pie. Alquilar un caballo tenía un costo ridículo, mientras que el sendero de "a pie" estaba en muy buenas condiciones, con escalinatas de madera en las zonas fangosas, barandales en las escaleras, señalización amigable y vistas al bosque lluvioso, al bosque seco, vistas al mar y avistamiento de animales (Frasco vio un Pájaro Carpintero y un Tepezcuintle, o sea que el turista alemán promedio seguramente ve tigrillos, manigordos, lapas y quién sabe qué más).

Después de Arrecifes la cosa ya no es tan bonita. El sendero es más "rústico", los caballos lo comparten con los turistas y hay múltiples ventas de comida y frescos, áreas de acampar llenas de turistas y cosas por el estilo. Así se llega a las playas nadables de Arenilla, Piscina y Cabo del Guía. Las playas en sí son bonitas, arena blanca y son protegidas por muros de coral que rompen las corrientes. Particularmente Cabo es la más poblada y cuando yo fui (en temporada baja) había al menos 50 tiendas de campaña en filas. Esto claramente significa más gente usando los baños, no hay sombras para las tiendas, el restaurante es carísimo, más basura, etc...

 Al fondo las ordenadas filas de tiendas de acampar de Cabo, al sol... Pufff... (Click to enlarge)

Y bien, pos ahí termina el PN Tayrona, espero les haya gustado.

A menos que les guste caminar en serio por la jungla, en medio de rocas gigantescas y huecos profundos, a un nivel de humedad intolerable...

Ya en serio, en Cabo arranca el sendero a Pueblito. Lo mejor de lo mejor del PN Tayrona. No apto para chuiquitos, adultos mayores, personas con vértigo, argentinos en chanclas y prohibido arrancarlo después de las 14:00.

El sendero arranca normal, barro combinado con piedras, adentrándose en la selva. Al cabo de unos cuántos cientos de metros arranca una pequeña calzada de piedras (¿original de los indígenas quizás?). A partir de ahí...

 Correcto... el sendero sigue por debajo de la piedra. Rodearla o pasarle por encima era too mainstream.

Después de pasar por debajo de las piedras, agachado por unos 10 metros, se abre un camino increíble. Entre las piedras gigantes que componen la garganta de alguna quebrada en medio de la montaña, los Tayrona dejaron caer piedras más pequeñas, hasta llegar a formar puentes, peldaños, y un camino completamente de piedra entre las rocas masivas. Por este trillo es que se sube por menos de 3 km. La subida es desde la playa hasta 300 msnm, lo que significan pendientes altas.

 La escalera hecha con piedras entre piedras. La Pendiente es fuerte.

A este árbol le valió que por ahí fuera el camino de los Tayrona.

Si ud decide hacer el Camino de Pueblito le recomiendo al menos un litro de agua, zapato cerrado con buen agarre y no llevar peso innecesario. Vaya preparado para subir a gatas, bajar de culo, ensuciarse las manos, sudar como bestia, saltas grietas de 5m de profundidad entre rocas, resbalarse, pasar por puentes hechos de raíces de árboles o piedras colocadas unas sobre otras. Aquí no hay barandas, seguridad de ningún tipo o ayuda. Si se cae a una de las grietas, procure no pegar la cabeza para que pueda gritar por auxilio.

La laja entre la pared de piedra y el guindo tiene aproximadamente 40 cm de ancho.

 Si le dan miedo las alturas, mejor no suba.

El camino sigue subiendo por esa laja de aproximadamente 1.20m de alto. A la izquierda, el guindo.

Y para los que llegaron al final... (ya sea del sendero o de este texto)... Les presento Pueblito. Las ruinas de un pueblo Tayrona de al menos 3000 habitantes en su momento máximo, actualmente habitado por unas 15 o 20 familias Kogi.

Salud!









P.D. Y si uds no son tan campeones como yo, no van a regresar de semejante caminada a la playa para quebrarse un dedo del pie contra una piedra en medio de la arena. ;-)

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