26 marzo 2017

Frasco por Suramérica - 07 - De Santa Marta a Cabo de la Vela

Palomino

"El mar es peligroso. Tenga Precaución" - Los rótulos son abundantes en Palomino.

¿Cómo llegar?

Saliendo de Santa Marta hacia Ríohacha. Tras 81 km se pasa por el centro del pueblo.

¿Qué hacer?

Playa.

Descripción

Una de las paradas favoritas de turistas en la costa caribeña de Colombia, Palomino es un pueblo pequeño con una playa extensa de arena blanca. El pueblo está lleno de hosteles y hoteles sencillos. La playa, aunque bonita, de arena blanca, no tiene vegetación en el área pública por lo que la asoleada es grosera. El pueblo sufre de cortes de agua y de luz, el internet... pues agradezca que hay. Por lo demás, se puede coordinar aquí todos los diferentes tours de la costa alta, por lo que muchos usan el pueblo como base para organizar las diferentes actividades disponibles. El hospedaje en general es variado, se pueden encontrar cuartos privados, cuartos compartidos, tiendas de campaña o incluso hamacas.

Ríohacha

Apenas se pasa el final de la Sierra Nevada de Santa Marta el paisaje cambia drásticamente

¿Cómo llegar?

A 170 km al Noreste de Santa Marta, Ríohacha es la Capital de La Guajira.

Ojo con los peajes. Lleven menudo. Tampoco se extrañen de los múltiples retenes policiales y militares en el camino desde Santa Marta.

¿Qué hacer?

Organizar tours.

Descripción

Pos no hay mucho que hacer en Ríohacha. Es una ciudad relativamente grande al borde de un desierto. Hay playa, pero la verdad hay otras más bonitas en lugares cercanos. Lo curioso de Ríohacha es que es el último lugar en el que se encuentran bombas de combustible, malles (¿malls?) y hoteles decentes.

A partir de Ríohacha esta es la única manera de comprar gasolina.

Lo que sí puedo recomendar es el lugar en el que me hospedé. Finca Maracuyá es atendida de manera excelente por su dueño, tiene piscina y parqueo, es limpio y barato. Queda un poco lejos del centro en un barrio en el que es mejor no caminar de noche, pero el taxi cuesta apenas COP 5k (US$1 aprox 2900 COP).

Cabo de la Vela

¿Cómo llegar?

De Ríohacha se sigue en dirección a Maicao y la frontera con Venezuela. En el camino se encuentra el cruce de 4 Vías justo bajo el puente del tren. De ahí se sube hasta Uribia por calle asfaltada y luego se sigue directo por calle de tierra. En cierto punto (hay varios en realidad, por temporadas están señalados, otras veces no) se tiene que entrar a la izquierda por calle de tierra. De ahí lo que hay son trillos hechos por los carros en medio la arena y los arbustos. Para llegar se ocupa por fuerza un GPS o un guía, o al menos un compás. En total son alrededor de 150 km desde Ríohacha.

No es paja... lo que uno hace es seguir las huellas en la arena.

Otro detalle importante acá es el de los famosos peajes indígenas. A partir de Uribia hay cantidad de niños indígenas con cuerdas cerrando el camino. Si ud para, algunos van a intentar venderle alguna pulsera o bolso, pero todos piden dulces y alguna moneda. Las historias al respecto que se leen en internet hablan de niños con cadenas y armados con piedras exigiendo dinero. Talvez por haber viajado en temporada baja o por la hora a la que pasé, yo no encontré ni cadenas, ni tantos cierres. Al primero de los cierres paré y tuve que dar confites (venía armado con dos bolsas de 100 unidades), pero ya como que le agarré el toque y no paré más en todo el camino. El carro sí fue golpeado en al menos una ocasión por uno de los carajillos.

No puedo comenzar a escribir sobre todos los problemas sociales que esto refleja. Ahí están los demonios con su cuerda.

¿Qué hacer?

Desierto, tour a Punta Gallinas, surf con vela.

Descripción

Ok. Cabo de la Vela es básicamente el pueblo no-100%-indígena más al norte de todo el subcontinente suramericano. Se trata de un pueblo de una sóla calle, ubicado en el Desierto de La Guajira, que es el hogar del pueblo Wayuu.

En estos ranchos a la orilla de los senderos es que se sientan las mujeres Wayuu a vender sus tejidos mientras los carajillos piden dulces.

A partir de 4 Vías, hay una sensación de anarquía. Ya en el desierto no hay cercas, no hay retenes ni policiales ni militares, el ganado camina libre. Los Wayuu viven en pequeños caseríos llamados Comunidades de no más de 10 casas. En el desierto habrá cientos o miles de estas pequeñas comunidades. Casi todas sin luz eléctrica y sólo unas pocas con algún tanque de agua en alto. Las casas todas en madera.

En toda La Guajira nadie usa casco al andar en moto. No hay número de pasajeros máximo tampoco. No hay buses, sino que la gente viaja en pickups colectivos, en el cajón o el techo. La gasolina se  vende en las casas, en pichingas de 20 L y vale US$ 0.38 por litro. La cerveza más barata es la Polar, cerveza venezolana. La lista sigue.

Cabo de la Vela

Cabo de la Vela

Si ud sobrevive a los retenes de niños indígenas y logra encontrar su rumbo en el desierto, llega por fin a Cabo de la Vela. En el centro del puebo hay múltiples hospedajes y restaurantes. La mayoría de los hospedajes le ofrecen una hamaca o un "chinchorro", que no es más que una hamaca más grande con tela extra a los lados para cubrirse. Sobra decir que las hamacas y los chinchorros están en un espacio compartido, que por lo general ni siquiera tiene una puerta.

En el centro ud puede aprender a surfear con vela y además hay unos tres puntos de interés cercanos al pueblo.

 Para los que se preguntan qué carajos es surfear con vela

El faro del cabo es el punto en el que los turistas van a ver el atardecer. Frasco claramente no estaba en el faro sino en una colina cercana.

Y sí ví el atardecer

Una vez en el pueblo me fui a almorzar. Me sirvieron un pescado entero frito con arroz, ensalada y patacones. Rápido tenía a dos niños indígenas vendiendome pulseras. Cuando les dije que no uso pulseras (por cuarta o quinta vez) me pidieron un fresco, a lo que sí accedí... ¡Novato! 5 minutos después tenía como a siete carajillos alrededor esperando la multiplicación de los refrescos, que nunca llegó. Lo que sí pasó fue que finalmente llegó una adulto responsable (tendría si acaso 20 años) y cuando me vio que estaba por terminar mi pescado me pidió el sobro. Se lo di con mi último patacón y ella repartió el sobrante entre unos 4 carajillos. Dejaron sólo las espinas grandes. No se ni dónde quedó la quijada. Es triste ver a cinco personas repartirse los sobros del plato de uno.

 Intentaron enseñarme cuatro palabras de la lengua Wayuu. Misión no cumplida.

Y bueno, finalmente la estrella de Cabo de la Vela son los tours a Punta Gallina, el lugar más al norte de todo suramérica y lugar de belleza exhuberante. Claramente yo no iba a agarrar un tour, así que averigué con los locales y me aconsejaron del todo no intentar el viaje por cuenta propia. Así dí con unos guías que iban a llevar turistas el día siguiente, les ofrecí pagarles si me dejaban seguir su caravana. Así que ahí estaba yo a las 7 am listo para la salida de la caravana cuando me dicen que no van a hacer el viaje por tierra. Aparentemente el día anterior había llovido (en el desierto, el día que yo llegué, sí... muchas gracias) y los caminos estaban intransitables, así que iban a llevarse a los turistas en barca.

Así que me devolví, no fui a Punta Gallina porque llovió en el desierto, pero por lo menos puedo rajar en haber sido el primer tico en manejar un carro placa tica hasta Ciudad del Cabo (el hecho fue de aceptación generaliada entre todos los pobladores consultados) y también tuve la oportunidad de colarme en la caravana a la salida del pueblo.

Fue como hacer el Dakar. El Jimny como un campeón en LandCruiserLandia.

Mientras no vea otra foto de un carro de placa tica con las velas del surf al fondo voy a seguir creyendo que fui el primero. 

¡Salud!

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